martes, 20 de noviembre de 2012

Relaciones enfermizas (no se involucre)

Los roles que asumen las parejas pueden producir más desdichas que buenos momentos en una relación sentimental.
En las relaciones de pareja puede que se presenten triángulos dramáticos de convivencia, donde se necesitan solo dos personas que pueden llevar al fracaso o vivir más momentos malos que buenos dentro del vínculo amoroso.
Existen diferentes roles que podemos endosar en una relación: ser víctima, victimario o salvador. Ninguno de los tres son saludables.
La víctima, es aquella persona que sufre y padece todo lo que pasa a su alrededor. Está expuesta a recibir maltratos y desvalorizaciones constantes.
El victimario, cree tener el control, es posesivo, rebaja, piensa que si hizo algo malo es por culpa de la víctima.
El salvador es aquel que se siente necesario para todo y el encargado de salvar la situación. “La víctima o el victimario pueden adoptar en la relación también el papel de salvador”, señala el experto. La primera, explica, en su malentendido sacrificio, piensa que estando con el victimario, este cambiará su forma de ser. Pero cuando el victimario se convierte en salvador, en realidad lo único que le interesa es que la víctima siga siéndolo para obtener reconocimiento.
Los especialistas sugieren a las parejas a no entrar nunca a este juego psicológico. “Deben ordenar sus ideas y empezar a hacer lo que anhelan en la vida, asumiendo sus responsabilidades. Así llevarán una vida más saludable”, sostiene.